Hoy a las 12 del mediodía el actor cubano Jorge Perugorria que está de gira por nuestra ciudad con trabajos suyos y de otros artistas nos ha explicado como fueron sus comienzos. Nos hemos quedado algunos de piedra al ver que, por mucha dictadura, las infraestructuras cubanas siempre han protegido a los artistas y que, a pesar de una época de censura, el actor cubano tiene titulación oficial (cosa que aquí es un sueño) y que no recibe la graduación hasta encontrar trabajo. Así como asesoramiento para ir al trabajo que más le vaya según su talento.
Su trabajo o diplomatura se divide en cuatro partes de evaluación. El figurante, podríamos decir, hasta subir al protagonista que ganaría 400 pesos que es lo que gana un médico o un ingeniero y con el trabajo de 8 horas como cualquiera.
Perugorria ha señalado que no es un sueldo con el que vivir bien pues es un pueblo pobre, pero que es el hecho importante el que el trabajo a un actor no falta y que tras la etapa pasada de censura, el actor trabaja sin problemas en la creación y exposición de sus obras.
Algunos preguntaron cómo ir a estudiar allí y dijo que las mismas escuelas se encargan del papeleo, pero para trabajar allí ya sería cuestión de casarse con alguien de allí. Lógico.
Jorge Perugorria no ha querido entrar en temas políticos y se ha centrado en su carrera como actor de teatro, de cine con su "bautizo" en "Fresa y Chocolate", su papel como director y pintor.
En la muestra que presenta en varios municipios colindantes con Pamplona hay dos cuadros suyos.
Lo más interesante de su charla-coloquio es que además de la titulación puedes llegar a ser actor profesional- siempre partiendo del teatro- trabajando en el teatro profesional y al tiempo hacer un currículum en el que si se ve que has tenido una buena trayectoria eres ya considerado actor profesional.
Es increíble que un pueblo y un gobierno como el cubano esté más avanzado en estos temas tan necesarios para el crecimiento de la persona que el supuesto mundo libre de ataduras. Algún día aprenderemos a no juzgar y aprender y recoger lo bueno de cada tierra.
Con razón dicen que Cuba es magia.
Marian García.
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