martes, 10 de noviembre de 2009

¡QUÉ BELLO ES VIVIR!







No puedo contener las lágrimas.



Me siento como James Stewart en "¡Qué bello es vivir!"; cuando regresa de su sueño y va a reunirse con su esposa, hacer frente a la vida y ve como hasta el recaudador de impuestos da dinero para que pague su deuda.



Cuando creé el grupo en facebook no pensaba en los primeros días lo que iba a hacer... Tal vez alguna amiga del Facebook; pero cada vez que me meto hay más asociaciones, personas de aquí y no miento si digo que estoy conteniendo las lágrimas. ¡Somos tantos los que amamos el teatro!



Yo, que soy sensible en extremo, no sé cuánto resistiré sin que me dé un ataque de corazón por la inmensa alegría que siento.



Mi escuela- bueno; la escuela de todos los del grupo- se salva. Lo sé. Lo visualizo en Navidad con baños de botellas de champán y gustosa quiero estar manchada, pringada, echa un asco, sin la elegancia clásica propia de mí que cambia cada día(parece que por ser actriz debes vestir de una forma un poco diferente); pero inmensamente feliz.



Y sé que falta poco más de un mes para Navidad, pero así lo siento. El arte vivo no puede sustituirse en beneficio de un museo de arte muerto como es el Museo del Encierro.



Personalmente; considero caben las dos opciones; pero faltan ganas de parte del Gobierno Foral.



Pero no. Veinticinco años de arte en movimiento no pueden irse al garete por un capricho político. El museo es para los turistas que visitan sólo en una época del año Pamplona, mientras que la ENT lleva todo el año creando arte y artistas. ¡No pueden ser tan necios!



Yo seguiré visualizando la alegría del objetivo conseguido en Navidad, como en ¡Qué bello es vivir! Y no digo de recaudar fondos libremente al estilo de esa película; aunque lloraría como una niña si ocurriese. Sin embargo; la escuela precisa de algo mucho más serio, no de un parche más en su dilatada carrera de parches desde que se fundó.



Ya es hora de una realidad fija y de una existencia sin miedos al futuro.






Marian García.

No hay comentarios: