domingo, 5 de febrero de 2012

SEGUIMOS EN LA INCERTIDUMBRE.



A estas alturas seguimos sin saber qué piensan hacer los políticos con la Escuela Navarra de Teatro (ENT). A pesar de las movilizaciones en Navidad y fechas posteriores que reconozco no fui porque, aunque bellas de forma teatral, me resultaba una acción de temática de negativa. Por supuesto, me refiero a la escenificación de salir de la escuela con maletas vestidos de negro como si aceptasen el cierre. Yo he preferido mirar fotos puestas en mi panel de corcho y pedir a Dios porque la escuela llegue al final este curso.



El tema que más duele es que la negativa del Gobierno Foral a dar ayudas a la ENT ha sido comunicada cuando el curso estaba ya comenzado. ¿Qué va a pasar con mis compañeros de mi primer intento de entrar en la escuela en el 2009/2010 que se tienen que graduar este año? Eso sin contar con otros alumnos que están en otros cursos.



Lo cierto es que, tantas promesas de tantos políticos cercanos o no a las ideas de los dirigentes de la ENT se quedan en agua de borrajas.



Mientras se hacen grupos de los ex alumnos y alumnos para actuar, aparecen casos de los "defensores" de la escuela con excesivas dietas y sueldos en tiempos que piden a la gente de la calle que se aprieten el cinturón.



Lo cierto es que la ENT sigue, como cada año, en la cuerda floja; pero mi espíritu positivo sigue creyendo que la escuela se volverá a salvar... Por lo menos este año.



Así lo creo y así lo veo venir.



Namasté.