Cada vez queda menos para las pruebas de acceso a la Escuela Navarra de Teatro. Sé que tendré que compartir mis clases- pues estoy decidida a entrar- con jovencitos; pero me armaré de valor y paciencia. El mismo teatro me ayudará a vencer mi timidez y será mejor que la meditación trascendental para mi paz interior.
Cuando pienso como he dejado pasar el tiempo para apuntarme a la escuela de interpretación... Hace ya muchos años que un chico, tras una interpretación en la clase de Lenguaje de la madre del policía de la obra "Bajarse al moro", que terminé odiando pues siempre tenía el mismo papel las tres veces que lo escenificamos, me dijo que por qué no me apuntaba. Entonces no podía. Estaba trabajando en una casa interna y no veía que a mis padres les hiciese gracia verme estudiando para actriz y seguir los pasos de nuestra famosa pariente; aunque mi deseo de ser actriz es anterior a saber que Concha Velasco era prima lejana nuestra.
Lo dicho. Ya queda poco para las inscripciones en la E.N.T. y para cumplir mis sueños. Porque como me gusta decir: Si no luchas por tus sueños, vivirás dormido.
Guiomar Velasco.
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