martes, 9 de junio de 2009

Siempre hay un camino.




Hoy he tenido que tomar una decisión que no ha agradado a mi amiga y socia en el trabajo. Sé que dejar el trabajo cuando puede ser lo único estable que tengas s una locura, pero estoy convencida de que siempre hay un camino y que Dios proveerá, como dice la escritura.


Estoy convencida que si quiero llegar a mis objetivos debo cerrar puertas tras de mí para abrir otras. Además; preciso de tiempo para estudiar mi monólogo de la obra de Oscar Wilde que he elegido.


Estoy segura que con los trabajos que haga de vez en cuando podré tener el dinero necesario para la matrícula y para todos mis proyectos.


Sé que siempre hay un camino. Solamente debo ser optimista y perseverar en mis deseos de hacer realidad mis sueños.


Y sé que con el tiempo mi amiga me entenderá y estará conmigo.




Guiomar Velasco.

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