viernes, 18 de mayo de 2012

EL TEATRO Y LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.

Acabo de ver en el teatro una magnífica obra en la que la estética y la denominación de teatro alternativo es clarísima.
Me ha resultado una continuación de otra obra de los mismos autores y directores, la pareja formada por Edurne Rankin y Álvaro Morales, y aunque estoy más acostumbrada a otro tipo de teatro, me quito el sombrero ante tanta imaginación.
Pero quiero hablar de lo que me ha recordado la obra, la esencia del teatro y de cualquier arte: la libertad de expresión.
Es algo muy importante en todas las épocas. El tema de la libertad de expresión, incluso en los tiempos de la censura- tal vez ahí es donde más imaginación se ha vertido en el teatro, el cine y otras artes-, para allí seguir disfrutando de la libertad de expresión. Sin este derecho de la humanidad, las artes no podrían ser abanderadas de las protestas del pueblo sobre la sociedad en la que vivimos.
Si amo el teatro es por algo tan puro como la libertad de contar las cosas que el pueblo pide en su momento histórico adecuado. Sólo hay que estudiar la historia del teatro y la literatura para saber en qué época se han  escrito grandes obras y por qué se escribieron según los momentos históricos que la sociedad vivía.

Marian García.